En 1895 Joseph William Foster, un artesano inglés, creó a mano las primeras zapatillas de clavos. En poco tiempo su pequeña empresa familiar conquistó a numerosos atletas conocidos y en 1924 aportó el calzado para los deportistas de los Juegos Olímpicos de París. En 1960 sus hijos crearon una filial y la llamaron Reebok: el nombre proviene de la palabra sudafricana rhebok, una veloz gacela africana cuya cabeza estilizada, de hecho, es el símbolo de la marca. El calzado Reebok aterrizó en América en 1979 al precio de 60 dólares, convirtiéndose en las zapatillas más caras del mercado. Con los años las colecciones Reebok se multiplicaron e introdujeron en los mercados más diversos, como por ejemplo las fabulosas Reebok Easytone, las "ZigTech", con la suela en zig zag, o las "RealFlex", ideales para el fitness tanto en gimnasio como al aire libre. Como en todas las grandes marcas, algunas colecciones de Reebok no solo se han adecuado a los amantes del deporte, que se decantan por materiales técnicos, sino también a personas que buscan un estilo casual que, a la vez, esté de moda. No olvidemos, entre los productos destacados, las míticas e icónicas Reebok Pump.